Organiza una fiesta sorpresa y cuida hasta el último detalle
Siempre hemos podido ver en las películas cómo alguien llega a casa después de un duro día y tras abrir la puerta, un montón de familiares y amigos salen de detrás del sofá gritando al unísono “¡Sorpresa!”, la música empieza a sonar, globos por todos lados, felicidad, alegría ¡Que empiece la fiesta sorpresa!
Y es que una fiesta sorpresa es algo que, bien planificada, puede convertirse en un momento inolvidable para el homenajeado,
sólo hay que cuidar algunos detalles de nuestra fiesta sorpresa
Lo primero que debemos hacer es contar el número de invitados que esperamos que asistan y en base a esto elegir el tipo de fiesta que vamos a organizar ¿Hay muchos invitados? Si dispones de una casa grande, con jardín, quizá sea una buena idea llevarse la fiesta a casa, si no, una sala de fiestas puede ser una buena opción. ¿Hay pocos invitados? Una cena, alquilar una limusina, el límite está en tu imaginación.
Una vez hayamos elegido el tipo de fiesta sorpresa, el segundo paso es el más importante, pensar en el factor sorpresa, debe ser fundamental que la sorpresa sea agradable, piensa qué momento es en el que tu amigo suele estar menos estresado, puede permitirse el lujo de trasnochar (en caso de que la fiesta sea nocturna) y, en definitiva, puede tener el cuerpo con ganas de fiesta. Con esto en mente, es el momento de elegir fecha y hora.
Lo tercero que debemos planificar es en el modo de llevar a nuestro homenajeado al lugar de la fiesta, debe estar siempre distraído y no esperarse para nada lo que has organizado, a veces puede complicarse un poco la tarea cuando necesitamos que se vista de una forma especial para no desentonar.
Por último, es una buena idea preparar unas invitaciones bonitas, muy importante también que los invitados conozcan bien los detalles de la sorpresa. ¡A la de tres! 1… 2… 3… ¡SORPRESAAAAA!
Las fiestas sorpresas siempre son acierto!! A quién no le gusta que se acuerden de él?? Jejejejej
🙂 gracias por comentar!